
Recientemente las prestigiosas guías NICE inglesas, en las que los profesionales sanitarios basan sus decisiones terapeúticas, han publicado la indicación de la embolización prostática en el tratamiento de la Hiperplasia Benigna de Próstata. Basándose en los estudios publicados hasta la fecha, consideran la embolización de la próstata una técnica segura y eficaz.
Recomiendan que la selección del paciente se realice por parte de un Urólogo o un Radiólogo Vascular Intervencionista, y que el procedimiento se realice por parte de un Radiólogo Vascular con entrenamiento específico y experiencia en la embolización prostática.
La guía también refleja las ventajas de la embolización respecto a la cirugía: menos complicaciones, evita la anestesia general de la cirugía, y es un procedimiento sin necesidad de ingreso, o como mucho ingreso de un día.
En conclusión, la guía NICE certifica a la embolización prostática como una técnica eficaz y segura en el tratamiento de los síntomas urinarios secundarios a la hipertrofia prostática, y con menos complicaciones que la cirugía prostática convencional.