
En el mes de Mayo, invitado por el congreso americano GEST especilizado en el campo de la embolización en Radiología Intervencionista, tuve la oportunidad de dar una ponencia sobre la “colaboración con los urólogos en la embolización de arterias prostáticas”.
Lo que se pudo concluir en dicho congreso es que la embolización prostática es una técnica segura y eficaz en los pacientes con síntomas moderados-severos del tracto urinario inferior secundarios a la hiperplasia benigna de la próstata. Tanto en EEUU como en Europa y Asia, cada vez más centros la están realizando dentro de su práctica clínica habitual, y se espera que pronto la guía Europea como la Americana de Urología la incluyan como una técnica mínimamente más en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
La embolización prostática es una alternativa para aquellos pacientes que no quieran la cirugía prostática o el tratamiento farmacológico para tratar sus problemas prostáticos.